Altea y Benidorm casi se tocan
Dos ciudades hermanas que sin embargo se parecen muy poco. Separadas sólo por Alfaz del Pi y con un origen e historia muy similar, estas dos poblaciones han evolucionado de manera muy distinta desde los años 50 cuando el turismo produjo en Benidorm una verdadera transformación.
La oferta turística y de ocio de las dos poblaciones es distinta y complementaria. Benidorm tiene buenas playas de arena, comercios, restaurantes, parques temáticos, discotecas y salas de fiestas. El ambiente es muy distinto pero si estás de paso en Altea, no debes dejar de visitar la ciudad de los rascacielos de la Marina Baixa. Esta tampoco duerme.
Muchos turistas deciden, al contrario, quedarse en Benidorm y venir a Altea a sus restaurantes con encanto y a dar paseos más tranquilos, porque la oferta de hoteles en Benidorm es muy amplia. Hay muchos hoteles y de diferentes estilos, categorías y precios.
Además de lo que ya sabemos que ofrece Benidorm, hay otras muchas cosas que ver y que no todo el mundo conoce como la Torre Punta del Cavall, declarada Bien de Interés Cultural. Se encuentra en la Punta de les Caletes o Punta del Cavall, y está incluida dentro del Parque natural de la Sierra Helada. El Tossal de la Cala (Siglos III – I a. C.), que es un asentamiento del ibérico tardío usado como punto de intercambio comercial y desembarcadero.
El Mirador de la Punta del Canfali en la gran roca que divide las dos playas y que sirvió de defensa en tiempos de los piratas argelinos y berberiscos. Ahora es un mirador, conocido también como balcón del Mediterráneo.
La isla de Benidorm o “Isla de los Periodistas”, que se puede visitar y desde donde tenemos una vista formidable del Skyline de Benidorm.
Tanto Altea como Benidorm son dos lugares turísticos a visitar en las vacaciones.